¡Qué Extraño!
-Miguel Hernández, “Llegó Con Tres Heridas”-
Se secan las letras en el lavavajillas, se parece una hora a otra más,
se acostumbra una manía a otra manía,
el abandono se va corriendo
desde el pasillo
a la escalera.
se acostumbra una manía a otra manía,
el abandono se va corriendo
desde el pasillo
a la escalera.
Se agacha a recoger una zapatilla,
traslada el bolso al monedero, la angustia hace montones con la ropa,
quiere sustituir.
traslada el bolso al monedero, la angustia hace montones con la ropa,
quiere sustituir.
Van Gogh, Campo de trigo con cuervos
Tiene noción de tiempo, de realidad, relee,
pone a enfriar una botella,
se inserta en el presente
-inconversable-
con todo ello hace una pira.
Vincent Van Gogh, El viñedo rojo
Empieza a aprender adiós,
le persigue una cita clandestina
que no expone preguntas
y después,
Vincent Van Gogh, Noche estrellada sobre el Ródano
no va a poder decir las cosas que pensó,
que por qué el asterisco,
que para qué se condensó,
que contra quién la puso en la vitrina
a contemplarla.
Vincent Van Gogh, El jardín de Daubigny
Se contuvo las ganas de sentir que
lo más bello, lo bello de verdad,
estaba en las caídas del sol de media tarde.
Por mucho que lo escriba y lo guarde en cartulinas,
por mucho que lo haga brillar,
por mucho que manadas de lobos se pongan a rondar el infinito,
verle caer,
le hacía describible,
exactamente
como era él.
13/03/2006, 15:05:50
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